En la escuela primaria, en Argentina, desde primero a séptimo grado, teníamos 4 recreos por día. Las pausas más cortas duraban entre 10 y 15 minutos. A la mañana, teníamos un recreo largo de 25 minutos y un recreo corto de 15. Más tarde, al mediodía, teníamos 40 minutos para jugar. A veces me aburría porque esa pausa era muy larga. Después teníamos 40 minutos para comer en el comedor de la escuela. Yo siempre llevaba mi propia comida: sandwiches y tomates. Por la tarde, solo teníamos una pausa corta de 15 minutos. Se podía comer en todos los recreos y pausas, pero en ninguna se podía correr, y si corrías te regañaban y te tenías que quedar sentado durante toda la pausa. También dependía de los profes que nos vigilaban, había algunos que eran menos estrictos que otros. Y, si hacía mucho calor, nos obligaban a quedarnos bajo la sombra. Las clases comenzaban a las 8h30 y terminaban a las 16h20, teníamos 7 horas de curso cada día como en Lausanne, pero teníamos clase los miércoles por la tarde. Acá en Suiza, durante las clases, me aburro un poco y siempre espero impaciente que sea la récréation, que empieza a las 10h5 y termina a las 10h20. Después, tenemos una pausa muy larga para comer y si queremos tenemos el tiempo de volver a casa a comer. Personalmente prefiero volver a casa a comer, sobre todo en invierno, para estar calentito y comer comida calentita, además mis padres cocinan muy bien. Otra diferencia, es que en Argentina teníamos solamente dos semanas de vacaciones de invierno en julio, y tres meses de vacaciones de verano (desde diciembre hasta marzo). Yo prefiero la cantidad de vacaciones que tenemos en Suiza, pero con la duración de las vacaciones en Argentina!!
A l’école primaire, en Argentine, du premier au septième degré, on avait quatre récrés chaque jour. Les pauses les plus courtes duraient entre dix et quinze minutes, celle du milieu de matinée 25 minutes et on avait encore 40 minutes pour jouer à midi. Parfois je m’ennuyais car la pause était longue. Ensuite c’était notre tour d’avoir 40 minutes dans une salle pour manger. J’apportais chaque jour mon propre pique-nique avec des sandwiches et des tomates. L’après-midi, on n’avait qu’une récré de quinze minutes. Pendant toutes les pauses on pouvait manger mais pas courir sinon on devait rester assis pendant toute la récré, ça dépendait des profs qui nous surveillaient. Par exemple s’il faisait très chaud on devait rester à l’ombre.
L’école commençait à 8h30 et finissait à 16h20, on avait sept périodes de classe par jour comme à Lausanne mais sans pause les mercredis après-midis. Ici, pendant la classe je m’ennuie un peu et j’attends avec impatience la récré, c’est de 10h05 à 10h20. Après, il y a une grande pause à midi pour rentrer manger à la maison. Je préfère manger à la maison car s’il fait froid je suis au chaud et mes parents cuisinent bien.
Une autre différence, c’est qu’en Argentine on avait seulement deux semaines de vacances d’hiver en juillet et trois mois en été de décembre à mars. Moi je préfère le nombre de vacances suisses (5) mais avec la durée des vacances argentines (12) !